El camión.

Eran las 7 de la mañana,las 7 de la mañana de un sábado y llaman por teléfono.
Lo coge  mi esposa, se puede ver desde lejos su cara de tristeza que tenía, ayer nos quedamos los dos en paro.Ella hace un semana y yo ayer.Era para mí, lo cojo:
-Hola, buenos días. Siento llamar tan pronto pero es que creo que le va a interesar.
-Bueno pues entonces dígame.
-Nos enteramos de que usted ayer se quedó en paro.¿Es cierto?
-Pues sí,es cierto.
-Pues nosotros tenemos un trabajo para usted. Visto que tiene experiencia, queremos que trabaje con nosotros.
-Y,¿cuál es ese trabajo?
-Ser transportista, de camiones de cerveza.
-Bueno, ¿cuándo empezaría?
-Pues sí quiere puede pasarse hoy para firmar los papeles.
-Vale si puedo, ¿a que hora sería?
-A las 11, en la calle Hüselfor.Nº 7.Amsterdam
-Vale, allí estaré
Llegué a las 10 y media, encontré la calle con facilidad.Así que en vez de dar vueltas por ahí, decidí entrar.
Para mi sorpresa el director ya estaba ahí, esperándome.Lo adiviné gracias a una de esas plaquitas en las que pone Director.
Firmamos los papeles y me preguntó que si podría empezar hoy.
Yo le dije que sí, subimos a un camión de lo mas hortera porque llevaba una gran cerveza pintada, me explicó todo lo que tenía que hacer, y como usar los cachivaches que había allí.
Me dijeron que para ser el primer día ellos hubiesen querido darme algo facilito, pero solo les quedaba una  ruta: Holanda-España.
Acepté sin remedio.Me explicaron como y por donde ir.
Seguí sin parar desde Holanda a España, a la frontera con Francia.Justo ahí tuve que parar, me moría de sueño.Me levanté a las 17 y comprobé mi destino. Mercamadrid.
Al ir por Ávila, me pareció ver una mujer, pálida y vestida de blanco.Me asusté.
Eran las 22:30, repetidamente cada 30 minutos se me volvía a aparecer.
Hasta las 00:00, la volví a ver, esta vez justo delante mía. Y ya no volví a verla, ni a ella ni a nadie más.
Esta era la historia de una cadena de muertes, todas ellas en el mismo punto y a la misma hora.

Un sueño.

Esta semana es la ultima, la ultima en el instituto.Se podían ver, carteles por los pasillos de las fechas de graduación, casi todas eran el mismo día, puesto que nuestro instituto no tenia demasiados fondos.
Cuando terminé esta semana, me convertiré en una de esas mujeres que tendrán que hacer lo que quiera su marido, sin derecho a libertad.Y no podre decir que no, sera lo que diga mi padre.
Mientras hilo mis pensamientos preparo mis libros.Salgo de casa, y cojo el bus.
Como cualquier chica árabe tengo unos sueños,tener una familia y casarme con quien yo quiera. Pero se que eso no va a ser así.
Me sorprendió ver a Mohammed el chico por el que todas las chicas matarían.A el siempre le traían en coche.Él va a mi clase pero es como esos niños ricos y estirados no hablan con nadie, con nadie que no tenga tanto dinero como él.
Esta es mi parada, me dispongo a bajar,cuando oigo mi nombre.Sarah, me giro y no me lo podía creer: Era él.
-Hola, Mohammed, ¿Que quieres?
-Hola, me preguntaba si querías ir a dar una vuelta, esta tarde conmigo.
Yo estaba alucinando.Era un sueño.
-Pues vale, yo creo que si podré.
Mientras íbamos al instituto seguimos hablando, me dio por preguntarle que como le había dado por empezar a hablarme, y su respuesta me sorprendió.
Su padre quería que fuésemos amigos,algo que no podía ni creermelo.
Bueno, esa tarde vino a buscarme a casa, fuimos a un parque, cerca de mi casa.Y me preguntó lo que yo siempre quise oír , que si quería salir con él.
Yo, sin pensármelo le dije que si.
Y pasó la graduación, justo un mes después de que me pidiese salir,ese viernes,quedamos, y para sorpresa mía no me espero abajo, como siempre sino que subió con su padre. Querían hablar.
Nos sentamos, y para mi sorpresa comenzo hablando su padre.
Le dijo a mi padre,a mi hermana, a mi madre y a mi que venía a hablar de algo muy serio.
Quería que su hijo y yo nos casásemos. Yo estaba loca de contenta,Mi padre se lo pensó un rato... Y aceptó.
La boda se celebró pronto. Y vivimos felices toda la vida